TRILOGÍA POÉTICA(41)

TRILOGÍA POÉTICA (41)





HOY DÍA: ¡SÍ! MAÑANA: ¡NO!
 (dgo.18-03-2012)
En la alba planicie de panorámica belleza, veo morir la tarde
La esfera luminosa encargaba de encender ese valle 
va abandonando ese paraje, ocultándose con satisfecho alarde. 

Brilla la luna .Titilan las estrellas. La Tierra ¡No quiere oscuridad! 
La noche se hace larga. Se asoman alimañas. Estampas de maldad 
Mi sangre se aletarga-Mis ojos se me cierran. Necesitan claridad. 

La noche y el día. Lo oscuro y lo claro. Dos mundos diversos 
Donde crecerán las dudas .Donde crecerá el amor…Ayer…Hoy
Siempre es distinto cada amanecer. Reversos y anversos. 

No sé si ella me mira o yo la miro. Si ella me quiere o la quiero yo. 
Me fatiga la duda. Hoy me dices que sí. Mañana me dices que no. 
El tiempo es cambiante ¡El es el culpable! O... ¿Somos tú y yo?







RUTINA
 (Mi.21-03-2012) 
La rutina que secuestra tus actos y restringe tu andar. ¡Me deprime!. 
Automatizas, cruelmente, tus días de encierro. Te impide pensar 
Ya no eres paloma que quiera extender sus alas y volar libre 
Te baña el cansancio. Declina tu tarde. Mañana:¡Volver a empezar! 

¡Qué extraña propensión de esclavitud te envuelve! 
Cobra vida rutinaria en momentos claves de tu débil proceder. 
¡Por eso he venido a buscar tu amor!.A rescatarte, de aquello
 que puede ser..¡Tumba viviente, o ser tu prisión! , 

Vístete de seda, mujer, salgamos a caminar. Tomados de la mano, 
empecemos a soñar-Pensemos, somos amantes. ¡Nada nos separará!
¡Hay que cambiar de ambiente!. ¡Hay que saber gozar!.
En las paredes de tu alma, cuelgan problemas. ¡No puedes, sola, salvar!. 
¡Quiero ser un rey mago que te ofrezca incienso, mirra, oro y libertad! 










NACISTE PARA QUE TE AMARA 
 (Jv.22-03-2012) 

El hecho de no verte y saberte ha removido mis pensamientos. 
Ahora puedo oírte, estoy en tu pensamiento y tú en el mío. 
¿Cuándo naciste en mí?¿Cuándo nací en ti?¿,¿Ayer?¿Anteayer? 
¿Cuánto estuviste lejos sin saber de ti, Tú sin saber de mí? 


Ahora que sé que tú existes en mí y yo existo en ti. ¡Soy feliz!
Pasabas a mi lado, pasabas junto a mí. ¡Era silencio para ti! 
También tú lo eras para mí. Ni de soslayo regalabas tu mirar. 
estábamos tan lejos…estando tan cerca. Nada nos unía al final 

Fue la vez que de bruma se cubría el día -El atardecer, desolado, 
bañaba su sombra con finas gotas de crepuscular sudor. 
Solitario tu andar. Cubriendo tu faz, un velo protector. 
Fue el montaje de vida más adecuado para sabernos los dos . 

Mi mano asió fuertemente la tuya cuando tu cuerpo cayó. 
No fue mi fuerza, sino mi alma y mi corazón, quién, te recogió. 
El milagro venía del cielo. El destino estaba uniendo a los dos. 
La muerte de ese atardecer ¡Hizo nacer nuestro amor!