DILEMA EXISTENCIAL
¿Qué hace una golondrina en un verano lluvioso?
¿Qué hace un picaflor si las flores están secas?
¿Qué haces con mi amor, cuando tú de mi te alejas?
Todos ello es dilema de vida, existencial, misterioso
Miro en silencio tu olvido- Miro en silencio tu amor.
Miro en silencio las aves que han perdido entonación.
Miro en silencio tus ojos. Ojos que atrajeron pasión..
Miro en silencio hacia el cielo-Miro pidiéndole a Dios.
¿Qué es lo que debo pedir para silenciar el dolor
que anida en la golondrina, que anida en el picaflor?
¿Qué es lo que debo pedir para que las noches oscuras
que dejaste en mi vida, resuciten mi ilusión?-
Vaga la mente pensando ¡Lo triste que hay bajo el sol!
Golondrinas que están llorando, llorando por su calor-
Picaflores que encendidos lloran frente a una flor.
Angustiado, me pregunto ¿Por quién debo llorar yo?
TU ROSTRO
¿Lo vi? ¿Lo imaginé? ¿Lo soñé?
Era de faz angelical. Su tez,
suave sensación de terciopelo.
Acariciarlo invitaba. Pero no me atrevía.
Manos torpes, nerviosas. ¡Lo ajarían!
Como flor especial ¡Marchitaría!
.
¡Era lo único que de ella poseía!
Poco a poco me iba acercando
a esa figura que tanto apasionaba
¡Cubría mi soledad, mi melancolía!.
Si estaba muy pequeña la agrandaba
Mi amor hacia ella, también, crecía-
Ese día quería volver a ver-
Abrí el estuche donde lo tenía-
Ya no estaba-¡Soñaba!
¡No existía! ¿Qué pasaba?
Era lo único que ella me ofrecía
Y esa visión divina.¡ La perdía!
¡Era lo único que de ella poseía
¿Por qué es tan mala conmigo?
Me decía. Defraudado, en agonía…
Tiempo ha pasado y mi sueño murió.
La foto de ella en máscara se tornó.
Para mí : Acabo de mundo ,¡Era el fin!
¡Había, la pícara, cambiado… su perfil!
UN VERSO: UNA ILUSIÓN
Bellas palabras escritas en versos,
percibí, te llamaban la atención.
Esos ojos tuyos muy abiertos, los leían.
Presentía que tu alma se llenaba de ilusión.
Tu ser necesitaba cariño. Eso se podía ver.
Cariño que se espera para una sola vez.
Esos versos recordaban tus anhelos no saciados
Y tu ser enamorado se sentía complacer-
El éter fue la celestina que unir quiso
lo que nunca habría de suceder-
Y conversamos una vez, dos o tres
Luego huiste .Jamás te volví a ver.
Somos como esas polillas que no cesan
de correr alrededor de algún foco que,
cuál sirenas ardientes ,nos suelen atraer.
Ahogan toda pasión y matan nuestra fe.
El destino o lo que sea siempre juega,
se divierte, con almas que piden querer
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