13 junio 2011

Siete fracasos del hombre







                   Siete fracasos del hombre
La civilización es el orden social que fomenta la creación cultural. Empieza donde terminan el caos y la inseguridad y el hombre pasa por natural impulso hacia la comprensión y el embellecimiento de la vida ( Will Durant)
La civilización empieza en la choza del campesino pero florece en las ciudades.

1. Galileo le robó al hombre el privilegio de considerarse el centro de atracción del universo, al comprobar que la Tierra giraba alrededor del Sol.

2. Lutero le robó al hombre el privilegio de considerarse protegido por los representantes de Dios que le ponían en contacto con él.

3. Rousseau robó al hombre la seguridad moral al afirmar que el hombre no tuvo pecado, original sino que siempre fue bueno.

4. Darwin quitó al hombre su origen divino al decir que el mono era su pariente

5. Marx les robó la seguridad de sus tierras al decir que la propiedad es un robo y la riqueza un crimen.

6. Freud le quitó el derecho al hombre a amar. El amor lo convirtió en una perversión.

7. Einstein nos robó la ciencia y nuestras medidas


Los hombres de esa época pensaban que Dios había creado al hombre como su hijo predilecto y le había dejado en un planeta xclusivo, fijo.



Todos los demás astros ,incluyendo al Sol, giraban en torno a este planeta: Tierra.

Galileo avaló la Teoría del polaco Copèrnico cuando afirmó que la Tierra y los planetas se movían alrededor del Sol.

Copérnico, por sus ideas, fue ejecutado por la Inquisición.

Galileo hubo de renunciar ante la inquisición sobre sus ideas, pero al ir alejándose de su cuasi verdugos iba murmurando: “ Y sin embargo, se mueve” (haciendo referencia a la Tierra)

Pues también la tierra era divina. Eso conformó a los hombres.



Pero apareció Martín Lutero y desconoció la representatividad de Dios por parte de los curas y la desconfianza en ellos llegó al máximo con las famosas indulgencias”.

Una indulgencia es la remisión (parcial o total) del castigo temporal que aún se mantiene por los pecados después de que la culpa ha sido eliminada por absolución.

En aquella época, cualquier persona podía comprar una indulgencia, ya fuera para sí misma o para sus parientes muertos que permanecían en el Purgatorio.

Lutero vio este tráfico de indulgencias no solo como un abuso de poder, sino como una mentira, que, no teniendo base en las Escrituras, podría confundir a la gente y llevarla a confiar solamente en la mentira de las indulgencias, dejando de lado la confesión y el arrepentimiento verdadero.

Lo anterior produjo un cambio radical en la Iglesia y fue lo que se llamó El Gran Cisma de la Iglesia católica.

Pero seguía el hombre creyendo en un Dios que perdonaría su maldad.

Y he aquí que aparece otro gran pensador: Rousseau.”

Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases

Una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado».

La otra, contenida en su Emilio, o De la educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación:

En síntesis:”El hombre nace bueno pero la sociedad lo corrompe”.
-
Nuevamente el hombre y sus creencias eran impugnados. Pero su origen era divino.



He aquí que aparece el científico Carlos Darwin y su teoría de la Evolución donde postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural.

Estableció que la explicación de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.

Entonces, el hombre, bajó su cabeza y se dijo: Mientras yo viva en esta tierra será mía y trabajaré para ser rico y feliz.

Pero surge un nuevo pensador: Carlos Marx.

“El marxismo habla de abolir la propiedad de los medios de producción en cuanto ello esta realizada por el trabajo social, y no puedepertenecer a nadie privadamente, ya que tal situación configura un poder en manos de un sector que determina la explotación de otro.
Para el marxismo el capital no es una fuerza personal, sino una fuerza social, que se obtiene por medio del trabajo colectivo.

Además sostiene que la propiedad de los medios de producción debe ser abolida porque institucionaliza la explotación del hombre por el hombre.

El método dialéctico lo llevo a sostener que el capitalismo industrial (afirmación o tesis) engendra al proletariado (negación) y ambascontradicciones son superadas en la sociedad sin clases.

Pobre ser humano sus inquietudes le iban siendo quitadas por pensadores que mostraban una lógica discutible pero nueva, innovadora.

El hombre se refugia en el amor, la familia ,sus hijos,

Pero he ahí que aparece Siegmund Freud y también le arrebata este sueño:

Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa
Argumentó que la sexualidad infantil es "polimórficamente perversa", en el sentido de que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer. Conforme las personas van desarrollándose, van fijándose sobre diferentes objetos específicos en distintas fases.

¿Qué más le quedaba al hombre?.-Por lo menos averiguar la verdad de hechos físicos, matemáticos que le obsesionaban. Tenía la ciencia a su favor.

Albert Einstein aparece y rectifica y clarifica hechos físicos incompletos como el sistema de medidas que era muy relativo. Incursionó también, con su pensamiento, en el ámbito de las creencias :

Si hay algo en mí que pueda ser llamado religioso es la ilimitada admiración por la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia puede revelarla. No creo en la inmoralidad del individuo, y considero la ética una preocupación exclusivamente humana sobre la que no hay ninguna autoridad sobrehumana.

La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de las debilidades humanas, la Biblia, una colección de honorables pero aún primitivas leyendas que sin embargo son bastante infantiles.

Ninguna interpretación, sin importar cuán sutil sea, puede (para mí) cambiar esto.

CONCLUSIONES:


1. El hombre quiere, con razón, comprender todo y crea una civilización basada en una estructura física y en ideas. Es decir , establece un orden social que conlleva a una cultura. Cultura que no es estática.

2. Pasan los años y aparecen individuos,(científicos, filósofos, pensadores ,en general) que innovan, cambian, con sus ideas •”las verdades” de sus antecesores”. Las rectifican, modifican, las divulgan, o simplemente quedan en” veremos”, pues no son aceptadas de buenas a primera.

3. El hombre se caracteriza, esencialmente por su capacidad para razonar. Es un ser “racional”

4. .Tenemos dos tipos de problemas a solucionar en la vida terrestre: : a).-Situaciones de hechos concretos. Por ejemplo explicar los fenómenos naturales( las lluvias, las fuerzas, diferentes clases de seres vivos, etc.).Está a disposición de ello, la ciencia y gracias a ella hoy día tenemos una gran tecnología a nuestra disposición.

5. b).-Situaciones de índole abstracta o espirituales, tales como:¿Existe el alma?¿Cuál es el sentido de la vida?.-¿Existe Dios?-El hombre tuvo un paraíso?.¿Hay un más allá? etc-

6. Como vimos en los siete fracasos del hombre, hay toda una gama de aseveraciones abstractas que no son verdades. Son sólo respuestas tentativas, momentáneas, a situaciones que aún, no tienen una respuesta verás.

7. La problemática surge cuando los hombres se fanatizan frente a una respuesta que creen verdadera en este tipo de problemas abstractos y surgen divergencias permanentes que desunen.

8. La solución a estas contrariedades está en que los hombres deben ser cuidadosos en sus apreciaciones y no olvidar que se puede uno acercar a la verdad cuando los argumentos que se dan son “ objetivos” y tener la paciencia suficiente para entender que las grandes verdades aún no están presentes.

9. El hombre aún está evolucionando. Por eso la carga equivocada reconozcámosla y tratemos de aceptar otras verdades o argumentos mejores que los nuestros. Oir a todos es acercarse a la meta. Respetar a todos es hacerse humano.

10. Hay muchos hombres con teorías modernas- Lo anterior es sólo una idea de cómo los fracasos humanos surgen a cada instante y por eso debemos pensar positivamente y concluir que vivimos una existencia que no alcanzamos a dimensionar correctamente, aún.Internalizar estos hechos es admitir la dinámica de nuestra vida.

11. Y quizás pudiéramos eclécticamente decir con Campoamor:”Nada es verdad ni nada es mentira , todo depende del cristal con que se mira”


01 junio 2011

EL INVIERNO NO ESPERA... ANDRÉS DESESPERA

El invierno no espera…y Andrés desespera


El hombre caminaba lento. En su mano derecha sujetaba un bastón rústico, hecho de madera dura, tal vez, temo, pitra, luma. Era su apoyo vital.

Iba desde su casa hacia el otro extremo del lugar. Una población cuyas calles polvorientas hacían difícil su caminar, porque las veredas sólo eran huellas de lodosas pisadas en esos días de ya intensa pluviosidad.

Era la agonía del otoño. Los árboles que se hallaban frente a las casas tenían un semblante pálido, un aspecto esquelético. Les faltaba piel. Sus hojas habían emprendido el viaje hacia la nada.

De en vez en cuando un obrero municipal, las amontonaba y las llevaba en una carretilla de mano a cierto lugar que sólo algunas personas conocían.

Allí el tiempo soberano las transformaría en montoncitos de tierra y esa sería su tumba de fugaz descanso. Porque no era definitiva su muerte.

Tendría tarde o temprano un renacer indirecto al servir su esqueleto químico de estructura para un nuevo vegetal o de apoyo de los que ya existían. De todas maneras era un renacimiento.

El hombre ansía que eso le ocurra a él cuando su hégira de esta Tierra se produzca

Ese hombre que caminaba pensaba en todo y hacía de sus pensamientos un ramillete de dudas y esperanzas.

Peregrinó por la vida, solitario. Ahora era un anciano. Un” tercera edad”.

Sí, tuvo un hogar una familia. Su mujer le acompañó muchos años, pues se casaron jóvenes. Ahora ya no existía.

El vigor varonil y la fertilidad femenina dieron lugar a una numerosa familia.

Entonces, económicamente fue difícil el sustento. A medida que iban creciendo en edad, esos hijos, se iban yendo de ese hogar construido con amor, pero derruido por el escaso dinero. Y no volvieron más.

Y volver ¿ Para qué’?.- Viajar era oneroso porque sus trabajos eran mal pagados.
Volver ¿Para qué? Si encontrarían dos ancianos sin poder darles la atención que ellos necesitaban- Por ambos lados, miseria.

Volver ¿Para qué?-Si sus padres no eran dueño de nada. A lo mejor heredaban deudas.
No, lo sensato era no ir.

Pero ¿Y el cariño, dónde quedaba?-¿Cuál cariño?- ¿Aquel que se repartió entre muchos? ¿Aquél que se diluyó en el hambre?

No. No había motivos para volver.

Así, este hombre, llamado Andrés deambulaba solo por este mundo. No. Tenía una compañía: sus pensamientos.

Era un hombre curioso, ansioso de saber y si bien su educación no fue sino básica, su empeño en saber, era una loable obsesión.

Ganas de saber .De comprender su mundo. Nuestro mundo.

Era etílicamente sobrio. No fue su voluntad lo que prevaleció en ello, sino, como se ha dicho: No hubo dinero y sí mucho trabajo, esfuerzo para poder subsistir.

Por eso, tal vez, se desarrolló en él su interés por el conocimiento, por la sapiencia.

El aprendió a observar. Observar es barato. Y su laboratorio eran las personas y la naturaleza-También dos áreas baratas.

Poco a poco fue desarrollando un pensamiento más abstracto y empezó a cuestionarse el por qué de la existencia.

El por qué de las diferencias humanas, de las actitudes. Se cuestionó muchas cosas. Tenía tiempo...

Y así haciendo remembranzas de su vida, recordó la vez que estuvo enfermo de mediana gravedad y pasó incluso unos días en el hospital.

Cuando salió del hospital y pasó frente a la plaza del pueblo, justo por donde en ese momento transitaba, vio un hombre desconocido.( en ese lugar todos se conocían).

Estaba sentado. En su mano tenía una manzana que empezaba a mondar. Cuando Andrés pasó frente a él, el hombre le miró profundamente y algo como una sonrisa se dibujó en sus labios.

De regreso Andrés ya no vio a ese hombre.

Hoy estaba ahí., nuevamente. Sentado. Ahora su cabellera era blanca y lucía una luenga barba, grisácea- Más bien blanca.

Nada tenía en sus manos. Pero sí su mirada hacia Andrés fue más inquisitiva, más profunda.

Andrés se pudo nervioso ¿Qué tenía ese hombre que le hacía sentir así?

Apresuró su paso que es decir mucho, pues su caminar seguía siendo lento. Digamos que se alejó lo más rápido que pudo.

El estaba pensionado y su exigua entrada, sin embargo, le bastaba para subsistir medianamente
bien.

Estaba conforme. Su disconformidad se relacionaba con la vida.

Pensaba en la desorientación humana. Un pellizco de vida y no saber por qué y para qué vivirla...

Pero conoció la tecnología que ahogó a siglos de ignorancia y a través de ella liberó su oscurantismo y se auto educó y se enamoró del saber.

Conocer la obra del hombre y de la naturaleza produce desasosiego, inquietud, incertidumbre.

Al lado del pensador camina otro ser ajeno a su preocupación y viviendo la vida sin cuestionarla.

A su manera es feliz. Libre de complicaciones. Su norte es satisfacer sus necesidades, sus instintos.

¿Para qué ahondar en profundidades tan inaccesibles? ¿Para qué encerrarse, aprisionarse en abismos que no producían ganancias?

No. Vivir es el lema. Y “a concho.”

Pero .Andrés, sabía, que ese proceder, no era sostenible.

Andrés había leído que, la vida no es otra cosa que interrelación del sujeto con todo cuanto le envuelve. Eso aseguraba la existencia del ser como tal.

“Porque todo parece correr a un objeto ¡Existir!..Todo ser vivo parece animado por una intención ¡Mantenerse! La vida parece mostrar una finalidad: ¡Perpetuarse!”(Augusto Pi Suñer).

El hombre, simple accidente, corre arrastrado por la corriente trascendental hacia un Destino!

Eso preocupaba a Andrés. El era un simple eslabón en la cadena de la vida. Cumplió con perpetuarla a través de sus hijos... La vida se inmortalizaba, pero él no.

Ese Destino no le parecía justo. ¿Cuál fue el premio? ¿Cuál fue la recompensa?

Segundos de goce con su mujer. Atisbo de satisfacción en el comer, etc. etc.

Hubo placeres que soslayaron lo importante: ¡Matar el tiempo!

Desde su niñez, como todos los humanos, la naturaleza los hizo sobrevivir para reproducirse, para ¡Perpetuarse!

Realmente eran juguetes del destino:

Era la cena seleccionada por el condenado a la pena capital.

Es el ser humano, “las vírgenes que se sacrificarían a los dioses”, para tenerlos contentos y eran cuidadas amorosamente,” Incautamente” felices.

¡Eran engañadas!

Nosotros, los humanos, hemos sido engañados por la naturaleza. Somos juguetes de ella.

La Tierra es nuestro Paraíso por un tiempo. Debemos cuidarlo, especialmente para nuestros hijos, para nuestros descendientes. ¡Hay que cooperar con el engaño!.

La naturaleza, pensaba Andrés, era inteligente. Es la trampa que por miles de años ha puesto a disposición del hombre.

¿Trampa o desafío? ¿Podrá el hombre más adelante superar la bajeza a que natura le somete?

¿Podrá rebelarse y ser libre verdaderamente y disponer de su destino?

Andrés, suspiraba, melancólicamente, porque él sabía que el invierno lo estaba esperando para desarmarlo, como desarticulaba a los árboles, a la vegetación.

Andrés, como humano que era, y anticipándose a su designio, miraba angustiado al cielo, buscando una seña de protección a su debilidad humana.

Sí, estaba angustiado, y así como personas”creen ver a Dios, a la Virgen, a Santos”, apariciones en general, motivados por el miedo, el temor, la soledad, el desamor, etc., Andrés inventó en su mente, a ese hombre, que él, siempre pensó lo esperaba.

¿Para qué?

Así como el ocio, la ignorancia son malas consejeras; también, la preocupación por este tipo de cosas tan trascendentales provocan, en personas débiles, trastornos psíquicos imperceptibles, pero que, poco a poco, se van masificando y transformando en un prematuro trastorno psíquico mayor.

Andrés tuvo dos grandes temores:

Cuando se hospitalizó y convalecía; y ahora, cuando los años se iban acumulando en su cuerpo.

Sus aprehensiones en cuanto al futuro que le esperaba lo angustiaba y veía en ese hombre sentado en la plaza, como a su protector o a su guía hacia el más allá.

El invierno, cruel enviado del Destino, no ha llegado, aún, para Andrés.

A Andrés continuaremos viéndole por esas calles solitarias, ahora ya pavimentadas.

Meditando sus temores, razonando sus inquietudes. Todo ello ayudándole a ser diferente o quizás normal. Porque ha estado acumulando experiencias que junto a su bastón, le sostienen y le dan vida.

Andrés irá comprendiendo que, toda manifestación vital se cumple con vistas a un futuro, al cumplimiento de un objeto, lo cual hace posible la vida. Sin ello no habría vida.

Pero, ¿Cuál es el propósito de todo esto?-No lo sabemos.-

“Andrés” ¡Somos todos los seres humanos!

Y cuál más cuál menos, subrepticiamente, solemos pensar como él.