08 septiembre 2012

TRILOGÍA POÉTICA (47)






BAJO LA CELESTE BÓVEDA
 La luna propicia el misterio de una noche envolvente 
 Veo encenderse a lo lejos estrellas en el firmamento 
 A la eternidad se elevan mis difusos pensamientos 
 Las brumas de la noche vienen a entristecer mi mente 

Temo a la oscuridad que pueda esconderse en mi corazón 
Temo hacer surgir desde mi alma lo que ignora la razón 
Me cuestiono, atormentado, si realmente, ¿Me conozco yo?.
Cómo quisiera ser sol, sin manchas, para la que me enamoró. 

 Hacer de un verano seco, uno bravío, de húmedo amor 
 Brotar agua de guijarros. Y transformarla en pasión. 
 Encender las tardes heladas con fuego de mi poseso ardor. 
 Juntos, enamorados, hacerle guiños al sol. 

Es tan hermoso el futuro revestido de luz de amor 
Tengo miedo a las brumas ¡Se apagara nuestro sol! 
Pienso en nosotros, amada. Pasan los días ¡No entiendo! 
¿Qué será si tú me pierdes?¿Qué será si yo te pierdo?




 SIEMPRE A MI LADO
 (Vi—04-o5-2012) 
Miré al espacio. Contemplé lo inmenso. Sentí temor
 Las nubes corrían en un agitado vuelo llevando algodón. 
Motas albinas, heladas. Moléculas juntas, caían, caían, 
tejiendo en el rostro y en mi alma, la muerte de un amor. 

Pude cerrar los ojos. Anochecer mi vista, ocultar mi dolor. 
Dejé que ese velo de albura, lagrimara sola. Limpiara mi tez 
Ella, lloraba (la nieve) un llanto de cielo. ¡Un llanto de amor!
¡Fue grande el amor que sentía! ¡Más grande el amor que murió! 

A la tarde y al anochecer, modulación extenuada, cansaba mi piel. 
Copiosa la lluvia, abrazada al viento. Me abrazaba a nada ¿A quién? 
Las horas hermosas de sueños fallidos, afloraban ansiosas ¿Por qué?
Eran cenizas de horas mejores. Quimeras hermosas de un atardecer- 


Me encierro en el cuarto que cuida esperanzas, encierra tristezas, 
consuela penas, libera tensión. Mi alma es el cuarto que me desestresa. 
Me alza en sus brazos, me acuna en su pecho y brota una oración:
¡Sueña mi niño. Bebé del amor! Sigue soñando!!TU AMOR, NO MURIÓ!










¿DÓNDE SE PERDIÓ MI AMOR?
 (d-06-05-2012) 
Acaricio, de libros sus hojas, delicadamente educadas. 
 Hojeó silencioso. Con niñez pasada. Con mítico candor. 
 En esos cofres de letras, tanto tiempo olvidadas, 
 espero encontrar, seguro, un algo del amor. 


¿Qué pasos me guían? ¿Qué inquieta a mi yo? 
Vibran cuerdas...Me agitan...Arpegios de un son. 
Sonoridades que envuelven mi alma...mítico candor. 
Las va entonando un pasado, musitando una canción.

♫¿Por qué si yo la quería? ¿Por qué ella me dejó? Ay, ay, ay.
Ella alegraba mi vida. Yo le brindaba calor. Ay, ay, ay ♫ 
Releo, esperanzado esos libros. De amor ¡No hay definición!
¿Dónde debo encontrar, entonces, aquello llamado: amor? 

Miro hacia las alturas. ¡Allá debe encontrase el amor! 
¡Ese amor es para todos! Yo busco ¡El amor que ella me dio!. 
Ese lucero que alumbra mi tarde. Que alumbra mi ser, 
Sé que es el reflejo de su alma. Alma que aprendí a querer- 

Y miro la tierra, avizoro las selvas, los ríos, los lagos, el mar. 
Y miro todas las cosas, del mundo y me siento a esperar. 
Pienso en la amada. En la ausente. La del robado corazón. 
Y miro de nuevo hacia el cielo. Digo:¿Dónde se perdió mi amor?

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