ERES MI CREACIÓN
Te miro y tu belleza abrasa mi piel
con el fuego que renace cuando estrecho
tu cuerpo que amo, que se enciende,
que arde ,que quema, y me da vida a la vez.
Es el sabor de tu cuerpo que se agita en mi ser.
Sin temer la brisa que envidia tu aroma ¡Mujer!
Duérmete tranquila. El beso del tiempo,
las caricias de Eros, mis ansias. ¡Te harán florecer!
Te percibo, porque eres una hermosa verdad
del mundo real. Mi verdad ¡Soy yo quien te ama!
Para los otros seres no existes en su realidad.
Eres mi verdad de amor. Sólo existes en mi corazón.
Naciste a mi vida .Eras nostálgico fuego sin apagar.
Tal vez, fui refugio sereno. Solaz, para tu febril vivir.
Quizás, el frío de mi alma sola, me allegó a tu hogar
Me necesitas. Te necesito. ¡Juntos hasta morir!
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SOMOS ¡AMOR!
Temprano cuando el alba empieza bostezar
su desvelo tibio , el aire acaricia al sol estival.
Detrás de soñolientas cimas del este,
el astro sol, empieza a asomar…
Estoy unido a la aurora y competimos en cumplir:
Ella despierta a la naturaleza cansada de dormir.
Yo atisbo, orgullosamente, de detrás de un ramal,
a la mujer que mi corazón eligió para amar.
Mi alma alborozada, es una alegre melodía
entonada entre arpegios de cada madrugada.
Ella es sol, luna llena, brillo en noche estrellada.
Su sonrisa comprensiva envuelve mi mirada.
La amo .Ella también me ama-Como el sol ama
la madrugada. Como el mar ama su agua salada.
Yo esperaré su regreso .Me acompaña la mañana.
El crepúsculo satisfará nuestras ansias estancadas.
Su ternura está en la emoción sutil de su mirada.
El regreso silencioso, hacia mi casa, me acompaña.
Voy pensando en su amor, robado a las estrellas,
que quedan sin brillo cuando me ven pasar con ella.
El cielo me la regaló. La arrancó del país de la ilusión.
Y se anidó, tiernamente, en las fibras de mi corazón.
Me conoció. ¡Le di ternura!-La conocí. ¡Me dio pasión!
Con la ternura abrazada a la pasión, hoy somos:¡AMOR!
NUESTRO CUENTO DE AMOR
El día está sereno. Su corazón junto al mío.
Mi espíritu está contento, exhalando amor y alegría.
Atrás quedaron los tiempos de tantos días perdidos.
Mi alma abraza a su alma. Su corazón junto al mío-
Todo paisaje es divino. Todo lugar un primor.
Las rosas vestidas de oro. Las nubes, albo vellón.
Mi amada una princesita que su reinado dejó-
Todo idealizado con los ojos del corazón.
Vámonos, mi princesa, a vivir nuestro destino.
Es nuestro cuento de amor, férvido, impetuoso.
No habrá doce campanadas ¿Magia?, ¡Es divino!
El amor hemos logrado con decoro y sacrificio.
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